Urano: ingreso en Tauro

Urano, junto a Neptuno y Plutón, es uno de los planetas llamados transpersonales, esto es debido que traspasa las barreras de la personalidad, incursionando en transformaciones trascendentes, permanentes, no cotidianas, profundas, que marcan intensamente el proceso evolutivo del Ser.

Su naturaleza al manifestarse, es su carácter repentino, inesperado, sin aviso, que toma por desprevenido, revolucionando las bases de lo establecida hasta ese momento.

Durante los últimos 7 años, Urano transitó el Signo de Aries, reiniciando el ciclo del Zodiaco, un nuevo periodo de renovación de 84 años, los últimos 7 años (en Aries) fueron dadas las bases para el cambio, la trasformación de cada fase y manifestación de la sociedad humana, ya que en Aries se dan los procesos de nacimiento, inicio, generación, que impulsaran luego la manifestación concreta. 

Como ejemplo, la revolucionaria aceleración de la tecnología, la masificación de la internet, como medio de unificación de la humanidad; la rebeldía, ruptura e inestabilidad de muchos procesos políticos, así podríamos enumerar diferentes procesos.

Este próximo 15 de mayo del 2018, Urano ingresará en Tauro, durante 7 años estará revolucionando lo material, en Aries fueron sembradas las bases, en Tauro se manifestaran de formas más evidentes las trasformaciones, las caídas, las posiciones radicales, los procesos de liberación de lo establecido, ya que Tauro influencia los procesos estables y Urano los desestabilizara, como forma de renovación; deberán (ya sea colectiva o individualmente) impulsar desapegos, aperturas, renovaciones, pero ya de forma concreta, sin esquivos o escusas, de otro modo, la generación de resistencia impulsara mayores obstáculos y limitaciones. La renovación esta en puerta y no hay otro sendero que aceptarla y unirse al proceso.

Pero no podemos dejar de manifestar, que nada esta escrito, las fuerza universales son los motores de la existencia, pero la dirección en que son concretados los procesos, depende de la consciencia humana, el ser humano dirige hacia donde y en que vibración, (sutil o densa, armónica o inarmónica) se dirigirán estos procesos, solo es necesario trascender las barreras del ego y el egoísmo, y manifestarse definitivamente en pro de una humanidad cohesionada, unificada, pacífica y armoniosa, sin fronteras ni divisiones, que en definitiva es, lo que en cada existencia venimos a aprender, que somo uno, una célula conformante del gran Cuerpo Universal.  Bendiciones.